Hola amig@s,
si alguien me preguntara ¿qué has hecho el fin de semana pasado? creo que nadie creería mi historia a no ser que presentara unas fotografías como prueba. El primer fin de semana de junio realicé por fin el viaje que tanto tiempo había esperado y soñado, una aventura impresionante persiguiendo al mamífero terrestre más grande del continente europeo. Aquí tenéis una entrada completamente dedicada a nuestro viaje fotográfico al Parque Nacional de Bialowieza.
Cuando me enteré que en Polonia se encontraba un parque nacional en el que no solo se había conseguido devolver a la vida a una especie prácticamente extinta como el bisonte europeo, sino que además se había liberado a mas de 500 ejemplares en los alrededores del núcleo central del parque (la zona protegida por la UNESCO como reserva de la biosfera) supe que ese precisamente tenía que ser el destino de mi primer viaje dentro de Polonia.
¿Cómo es el parque de Bialowieza?
Os pongo en situación: El parque se extiende sobre la frontera de Polonia y Bielorrusia, así que llamarlo parque nacional me parece el primer absurdo. El segundo absurdo es el de que cuenta con una frontera física, una barrera, una vaya de espino, que divide el parque a lo largo de la frontera territorial legal de ambos países….. porque recordemos que Polonia es parte de la UE (y del espacio Schengen) mientras que Bielorrusia….. bueno, pues no lo es. ¿Habéis oído la expresión «ponerle puertas al campo»? Pues en este caso en concreto no solo hay puertas que dividen el parque, sino fronteras, vayas y en algunos puntos incluso policías fronterizos.
Así que no solo los bisontes, sino los ciervos, corzos, jabalíes, castores….. todos ellos necesitan de un permiso especial para cruzar la frontera. De hecho, hay muchas bromas entre los polacos sobre la fiebre porcina causada por los jabalíes bielorrusos. ¿Os acodáis de la fiebre porcina que emergió hace unos años en España? Imaginad el mismo caso en una frontera Schengen formada por una reserva internacional de la biosfera, que cuenta con papeles al mas alto nivel de la ONU y la UNESCO….. vamos, una pesadilla diplomática causada por unos jabalíes.
¿Bosque primigenio… eso qué es lo que es?
El parque cuenta con un núcleo prácticamente vedado al ser humano en el que durante más de 70 años se ha dejado crecer al bosque original sin acotar, podar, retirar madera o animales muertos….. es decir, dentro de ese núcleo central el parque se encuentra protegido de cualquier acción humana (agricultura, ganaderia o construcción de pisos de protección oficial) y solo es accesible para investigadores y cierto número de visitas de turistas a ciertas zonas controladas con videovigilancia. Para que os hagáis una idea, te obligan a mear fuera de la zona controlada porque dentro está prohibido cualquier depósito humano.
Así el visitante puede apreciar cómo eran los bosques originales que se extendían por Europa hace miles de años. Llamarlo bosque quizá pueda confundir al molinés (como yo) acostumbrado a un secarral de pinos. En este caso el bosque europeo primigenio es una especie de pantano cubierto de árboles (algunos con casi 600 años de edad), arbustos, hongos, algas y toda suerte de insectos y mosquitos…… junto con el principal y mas temible depredador del parque: la garrapata.
Yo no soy un gran botánico, pero en cambio si que soy un fanático de los bichos de cuatro patas. La tarde anterior a nuestra búsqueda del animal extinto realicé un par de pruebas con el objetivo telezoom y la cámara para comprobar su velocidad de respuesta, si el sistema «antitemblores» era aceptable (un teleobjetivo como ese causa muchos problemas de trepidación) y si producía buenas fotos….. juzgar por vosotros mismos.
Tomé varias fotos como esta en la casa en la que nos alojábamos. Esta foto me encanta en especial por la nitidez con la que capté a la cigüeña y el efecto bokeh que se aprecia en los árboles que hay detrás. Algo que caracteriza a los teleobjetivos es que comprimen la distancia focal de la imagen, es decir, crean un efecto en el que parece que el sujeto principal y el fondo se encuentran cercanos, cuando en realidad no lo están. Entre la cigüeña y los árboles del fondo habría unos 500 metros de distancia. En cambio en la foto no parece tan lejano, y los árboles se aprecian difuminados, desenfocados…. eso es el efecto bokeh.
Una vez probado el objetivo sobre el terreno nos dispusimos a dormir un par de horas. Yo andaba ilusionado con la idea de ver animales casi únicos en el continente europeo. Aún así, levantarse en horario de cazador para buscar a unos bichos que pueden pesar el doble que un toro de lidia fue duro, muy duro.
¿Pero dónde están los bisontes? Vamos al turrón
A las 2 de la mañana ya estábamos en pie. A las 3 de la mañana nos encontramos con un guía local que nos llevó en coche por el bosque, cruzando varios pueblos y llanuras a la caza del bisonte. Después de toda esta parrafada os estaréis preguntando si conseguimos «cazar» algún bicho….. pues…..
4 de la mañana y comienza a amanecer en la frontera entre Polonia y Bielorrusia. De repente, entre las nieblas, atisbo unas formas extrañas…… saco la cámara, enfoco, disparo y…… mierda….. arbustos.
Aún así sigo disparando. La luz del amanecer es fantástica y además me servirá de prueba, cuando llegue a la capital la gente no se creerá el pedazo de madrugón que nos hemos dado para intentar encontrar bisontes. Por cierto…. ¿dónde leches se habrán escondido los bisontes? Seguro que el guía nos ha timado…..
De repente alguien en el grupo me avisa de mi error. Estoy buscando bisontes a mi derecha y ni siquiera se me ha ocurrido mirar a mi izquierda. Cuando giro 180 grados sobre mis talones de repente me encuentro con un pequeño casucho para guardar útiles de labranza y justo al lado del casucho…..
¡MIERDA! ¿Son esos los bichos? ¿Son esos los bisontes? Desde luego parecen vacas muy grandes…. demasiado grandes…… ajusto el zoom del objetivo y vuelvo a disparar, solo para comprobar que……. mierda, sigo estando demasiado lejos de ellos.
En ese momento me giro sonriente al grupo que me acompaña pensando en la típica idea de bombero jubilado «chicos, esperadme aquí que yo voy a acercarme un poquito mas». Cuando vislumbro al grupo veo al guía que hemos contratado instalando un objetivo de 500 mm y de repente me abruma la envidia sana del niño pequeño que ve que otro niño en el parque tiene un juguete mejor. ¡MIERDA, MIERDA, MIERDA! Mi 300 mm se queda en nada a esta distancia. Necesito un 500 mm…… de hecho YA SE lo que quiero como regalo de Reyes….. UN 600 MM.
Aún así intento acercarme un poquito más….. solo un poquito más. De repente caigo en la cuenta del silencio absoluto que rodea a animales tan grandes….. están simplemente pastando…. me encantaría escuchar el sonido que hacen cuando balan, bufan, rebuznan o pían…. lo que sea que hagan…. nunca he escuchado el sonido que hace un bisonte…. el guía me explica que en septiembre y mayo «berrean» en sus épocas de celo, como los ciervos….. nunca he escuchado que las vacas hagan eso…. ¿hacen eso las vacas?
«un poquito mas cerca, Apa, solo un poquito mas….»
Bueno, vamos mejorando….. pero espera un momento….. ¿que es esa sensación húmeda? ¡MIERDA! Con la tontería de acercarme más al bisonte, la falta de café en mi riego sanguíneo y las horas de lechuza…… no me había dado cuenta que me había metido en un barrizal para acercarme más a los animales. Tengo los pies calados de agua y creo que las botas que recorrieron conmigo 500 km del Camino de Santiago se han inundado. En ese momento pasa por mi mente otra frase que alguien me dijo en días anteriores «el peor depredador del parque es la garrapata»…… y yo embarrado hasta las rodillas y con los dedos de los pies chapoteando…… Bueno, ya que estoy aquí una foto más no me hará daño….
Y eso es lo más cerca que conseguí llegar de un bisonte en libertad. Por supuesto hay una zona dentro del parque convertida en zoológico en la que podemos ver bisontes en cautividad, mas cerca, mas inmóviles…… menos reales. También podemos ver algún ejemplar en el zoológico de Varsovia…… pero nada comparado con la sensación de estar frente a un hermoso animal en libertad, que casi se extinguió hace años por la caza desmesurada de reyes y zares (si, en aquellos tiempos también existía el equivalente a nuestro Juan Carlos I).
Tengo más fotos del parque, de otros animales, de algunos árboles centenarios, de actividades acuáticas, de ciertos lagos de la región e incluso de un campo de exterminio que se nos cruzó en el camino de vuelta a la civilización (curioso asociar en la misma frase «exterminio» y «civilización» después de abandonar un espacio natural tan rico y protegido del ser humano). Tengo muchas mas fotos, casi 300…… pero esas fotos tendrán su hueco en otro momento, en otro artículo y en otra historia. En este artículo solo quería hablar de bisontes, bisontes y más bisontes. Hablar de la recuperación de animales casi desaparecidos. Hablar de lo estúpido que puede ser el hombre (la mayoría de las veces) y lo inteligente que es en contadas ocasiones. Hablar de lo necesario que son espacios como este parque natural, aislado y apartado de la acción del hombre, precisamente para que el hombre pueda saber y conocer cómo son estos espacios naturales.
Amig@s, se que está ha sido la primera de las muchas visitas y escapadas fotográficas que realizaré al parque nacional de Bialowieza. La experiencia de acercarse a estos animales casi mágicos que campan en libertad por el parque y poder observar su comportamiento mientras los fotografiamos ha sido un momento inolvidable que guardaré como se guardan los recuerdos de todas las «primeras veces». Espero volver en invierno al parque para ver el contraste y el comportamiento de los animales en estaciones climáticas tan extremas.
Amig@s un fuerte abrazo y hasta el próximo post.
[…] un post muy extenso sobre este viaje en el siguiente link, con fotos inéditas incluidas. En cambio, en este blog prefiero incluir menos fotos y mas texto, y […]