Hola amig@s,
la fotografía de niebla nos aporta siempre imágenes impactantes y espectaculares. Un paisaje nebuloso siempre desprende algo mágico, tenebroso, oscuro y llama nuestra atención y curiosidad precisamente porque no sabemos que hay dentro de esas nubes de niebla. ¿Quieres ver algunas de mis imágenes?
Me encantan los amaneceres y los atardeceres también. Ocurre algo mágico en esas horas en las que el sol aparece o se esconde. Y las imágenes son incluso más mágicas si tenemos un día con niebla. La foto que os adjunto en esta ocasión corresponde a un amanecer visto desde el monte de O’Cebreiro, punto mítico en el Camino de Santiago. La niebla nos cogió por sorpresa al despertar, pero dejó un paisaje maravilloso, un mar de niebla justo por debajo de nosotros. Recorrer la senda de bajada ese día fue una mezcla de curiosidad y temor a partes iguales.
¿Qué es la niebla?
La niebla se produce al amanecer cuando el sol comienza a calentar el suelo y principalmente los días en los que la humedad relativa del aire es elevada. Es en esos días cuando el agua se condensa en gotas tan pequeñas que no tienen peso suficiente para caer al suelo, así que se acumulan formando nubes a nivel del suelo.
¿Qué le sucede a la luz en un día con niebla?
La niebla constituye una manera perfecta de difuminar la luz solar. Las nubes y capas de niebla reflejan y refractan parte de la luz solar, creando un ambiente de luces mas suaves, sin grandes contrastes entre luces y sombras. No podemos hacer nada frente a esa difusión de la luz natural, las imágenes que obtendremos tendrán un menor rango dinámico y por lo tanto serán mas suaves, con menor contraste.
Lo mejor que podemos hacer entonces es aprovechar esa difusión de la luz para potenciar imágenes suaves y tenues. Podemos fotografiar siluetas, transformar nuestras imágenes a blanco y negro, etc.
¿Qué parámetros podemos cambiar o controlar para realizar una buena fotografía de niebla?
Podemos jugar con la profundidad de campo. En días nebulosos lo mejor es reducir el valor del diafragma para obtener bajas profundidades de campo y desenfocar el fondo. La niebla nos impedirá contemplar un hermoso paisaje así que, ¿por qué no potenciar aún más ese desenfoque, esa pérdida de profundidad de campo?
También es recomendable utilizar un balance de blancos personalizado. En días con niebla un balance de blancos en modo automático puede crear dominantes de color haciendo que nuestras fotos tengan una tonalidad azulada o amarillenta. Pero no tengas miedo, al ser días con luz difusa y de poco contraste entre luces y sombras personalizar el balance de blancos será cosa de niños. Si tu cámara no permite manejar la temperatura de color en todo su abanico de posibilidades y solo te permite elegir entre varios modos preestablecidos de balance de blancos (auto, luz fluorescente, atardeceres, etc) haz varias pruebas con estos modos hasta que la imagen te convenza.
Otra opción es utilizar un trípode y un filtro de densidad neutra ND para reducir la entrada de luz al sensor y aumentar así el tiempo de exposición. La niebla es básicamente una nube que se mueve a ras de suelo. Si aumentamos el tiempo de exposición captaremos imágenes de paisajes en las que la nube de niebla se verá mas difuminada, como una mancha blanca uniforme, y perderemos la nitidez y visibilidad de lo que hay en el interior de esa capa de niebla. De esta forma crearemos imágenes más interesantes, mas llamativas, más tenebrosas…
La fotografía de paisajes con niebla es una disciplina poco conocida que puede aportarnos sin embargo grandes imágenes. Sólo tenemos que tener la fuerza suficiente para levantarnos antes del amanecer y el valor necesario para sumergirnos en paisajes con densas capas de niebla. Siempre es recomendable conocer de antemano el terreno, protegernos bien de la humedad (y proteger nuestro equipo fotográfico) y no perder nunca la orientación. Para evitar perdernos entre nubes de niebla, además de conocer de antemano el terreno es recomendable llevar una brújula o sistema de orientación gps.
Amig@s, os invito a probar nuevas experiencias y salir a fotografiar en días con niebla.
Un saludo desde Fotogario.
[…] de un artículo dedicado a los amaneceres había que dedicarle otro a los atardeceres. Tod@s hemos quedado maravillados alguna vez con los […]