Allí estaba yo, despistado mirando a través del visor de mi cámara intentando tomar una fotografía del atardecer antes de volver al hostal. De repente sentí algo, un leve movimiento, una presencia extraña y salvaje a mi espalda, vigilándome… me di la vuelta despacio y descubrí…
Hola amig@s,
no solo de alces vive el hombre. En nuestro viaje a Biebrza nos topamos también con otros animales salvajes que disfrutan de un lluvioso otoño en el parque. Y como desvela el título de este artículo, Antonio Banderas (el zorro) fue uno de los artistas invitados en Biebrza. Tanto que llegó a eclipsar a los enormes y esquivos alces. Hasta en 5 ocasiones diferentes nos encontramos con estos pequeños raposos en distintas regiones del parque.
Los zorros, esos cánidos astutos
Estos animales no son depredadores sino oportunistas. Pueden alimentarse de pequeños roedores, conejos y pajaros que cazan, pero también de carroña que encuentran o roban a otros depredadores como los lobos. Y por supuesto, suelen rondar alrededor de los pueblos en busca de lo que los seres humanos no queremos, descartamos o descuidamos en su vigilancia (como sabrán aquellos que tengan gallinas).
A pesar de ser unos animales muy recelosos, nuestro primer encuentro con un zorro no pudo ser mas extraño. Cruzó una de las pistas forestales del parque y se entretuvo deteniendo a todos los vehículos que pasaban por alli. En seguida comprendimos que el calificativo de astutos no les hace fama. El zorro intentaba conseguir comida de los conductores que pasaban en ese momento por la pista.
A nosotros nos vino de perlas para hacerle un fotobook completo. El zorro posó para nosotros durante varios minutos mientras buscaba algo de comida.
Puede que no lo parezca, pero los zorros juegan un papel muy importante en la autogestión de los bosques en los que viven. Regulan las poblaciones de roedores y conejos, lo cual elimina potenciales destructores de huertos y cosechas. Es cierto que en años duros, o durante los inviernos, pueden acercarse a los pueblos y atacar a nuestros animales domésticos. Pero la balanza entre los beneficios y las desventajas de una población saludable de zorros son abrumadores: una población adecuada de zorros favorece la gestión del bosque y de las regiones que lo rodean.
La rabia selvática y las poblaciones de zorros
durante la primera mitad del siglo XX las poblaciones de zorros a lo largo de toda Europa mermaron debido a una enfermedad que se cebó prácticamente sobre esta especie. La rabia selvática o salvaje tiene como reservorio principal en Europa a los zorros, lobos y otros cánidos semisalvajes. Durante decenas de años la rabia salvaje se extendió desde los Montes Urales hacia el suroeste de Europa diezmando las poblaciones de zorros que casi llegaron a extinguirse en algunas regiones.
Por fortuna estas poblaciones se van recuperando poco a poco en todo el continente, y buen ejemplo de ello es Biebrza. Si en nuestro viaje al parque la pasada primavera nos sorprendió la gran cantidad de conejos y liebres salvajes que encontramos, esta vez en pleno otoño nos ha sorprendido gratamente comprobar lo saludable que es la población de zorros.
Otras sorpresas en Biebrza
Pero no sólo de alces (y zorros) vive Fotogario. Biebrza es un vergel en cualquier época del año y para muestra un botón:
Reconozco que la imagen no es todo lo buena que podría ser, pero nuestro 300 mm se quedó corto esta vez a la hora de cazar a este pequeño corzo. En realidad estábamos en una plataforma a unos 500 metros de distancia del corzo y el primer movimiento que observamos con el rabillo del ojo fue el de una «cosa» marrón, del tamaño de un pequeño lobo. Al principio pensamos que era un lobo (por soñar…) pero al ampliar la imagen descubrimos un pequeño y solitario corzo. Y para demostrar que a veces nuestro equipo fotográfico se queda corto…. aquí la imagen original. ¿Dónde está Wally?
Un pequeño ejemplo de lo complicado que puede ser a veces avistar y observar fauna salvaje. Todavía me maravillo al pensar en cómo pudimos observar el ligero y lento movimiento del corzo a tanta distancia… conocer el terreno ayuda, saber los horarios de alimentación de los animales (y sus gustos) también influye… pero la suerte es por supuesto uno de los factores de la ecuación.
Amig@s, espero que estos artículos dedicados a una de las regiones de pantanos y marismas más grandes de Europa os gusten y que ayuden a despertar vuestra curiosidad por el Parque Nacional de Biebrza. Merece (y mucho) la pena visitar este parque en cualquier momento del año.
Feliz fin de semana.
[…] sorpresa. Nunca sabemos cómo puede reaccionar un animal salvaje en nuestra presencia. En nuestro viaje al parque nacional de Biebrza nos encontramos con este pequeño raposo que posó para nuestra cámara y nos concedió un fotobook […]