Coincidiendo con el viaje fotográfico que realizaremos este fin de semana en busca de la magia de la berrea del ciervo y el alce europeo, nos lanzamos con un artículo dedicado a una de las técnicas en fotografía de fauna salvaje: el rececho fotográfico. ¿Quieres saber los 4 consejos fundamentales para una buena caza fotográfica?
La caza fotográfica, conocida como rececho, consiste en caminar por el bosque o la montaña en busca de fauna salvaje. Ese es el resumen básico que podríamos hacer de esta técnica. Pero no te dejes engañar por su simplicidad. Por el contrario, localizar animales en el bosque no es tan sencillo como podría parecer.
Al contrario que el acecho fotográfico, que consiste en esperar escondido en un puesto de caza o hide y utilizar alimentos o cebos para que el animal se acerque hasta nosotros, el rececho requiere de paciencia, ganas de caminar, conocimiento sobre interpretación de huellas, ganas de caminar y sobre todo muchas ganas de caminar.
Los animales son rápidos, conocen su entorno y tienen los sentidos del olfato, el oído y la vista mucho más desarrollados que los nuestros. Nos van a detectar mucho antes que nosotros a ellos. Es dificil avistarlos y mucho más conseguir buenas fotos. Pero no es imposible. Aquí va una lista de 4 consejos fundamentales para conseguir fotografías al rececho.
Al rececho: sigilo, paciencia y ganas de caminar
Cuando salimos al campo es difícil predecir que vamos a encontrar. Pero siempre es interesante informarnos antes de la zona que vamos a recorrer, la fauna que vive allí y qué podríamos avistar. Conocer algo sobre el comportamiento de los animales que habitan en la region siempre es bueno. Saber si van a huir al vernos o si son agresivos.
Algo que supondrá una gran diferencia entre volver a casa de vacío o no, será si sabemos leer e interpretar sus huellas. Otoños lluviosos e inviernos nevados son fantásticos para el rececho, ya que en barro o nieve es relativamente fácil encontrar huellas de animales. Muchas asociaciones y grupos ecologistas de parques naturales y nacionales organizan talleres gratuitos de interpretación de huellas y heces.
Nuestros mejores compañeros sobre el terreno serán un par de prismáticos. Yo mismo suelo recomendar un modelo ligero de 8 aumentos, aunque para gustos los colores. Si tienes tiempo siempre puedes visitar una tienda de artículos de caza y probar unos cuantos modelos antes de decidirte.
Sigilo a la hora de caminar. El rececho no es una actividad de grandes grupos. No vamos de excursión. Queremos ser respetuosos con el animal y silenciosos para que no nos detecte antes de que podamos fotografiarlo. Tener en cuenta la dirección del viento y caminar en su contra es siempre un punto a favor.
Leer el comportamiento animal. Usa tu sexto sentido
Una vez que hemos encontrado al animal tenemos que saber interpretar sus movimientos y sonidos. Si puede ser agresivo, si está estresado por nuestra presencia o si por el contrario no le importa lo más mínimo. Si el animal no muestra signos de estrés podremos acercarnos despacio y marcando tiempos de espera, siempre manteniendo una distancia de seguridad adecuada.
Saber cuánto podemos acercarnos sin peligro (para el animal y para nosotros) es cuestión de práctica y de conocimientos sobre la especie a fotografiar.
Equipo y vestimenta: ¿Cuánto puedes cargar a la espalda?
La equipación básica tiene que incluir nuestra cámara, un teleobjetivo y un monopie. Vamos a pasar muchas horas caminando, así que hay que tener en cuenta abrigo en función del tiempo, agua y comida ligera y protección para nuestro equipo fotográfico. A partir de lo básico el peso de la mochila puede ir aumentando. Un objetivo angular para paisaje, filtros polarizadores, degradados, etc. También podemos sustituir el monopie por un trípode si pensamos hacer fotografía nocturna.
Respecto a la vestimenta hay ciertos consejos también básicos. Ropa impermeable (por lo que pueda pasar), algo de abrigo y ante todo ropa cómoda de colores oscuros o grises, nada llamativo. Los profesionales prefieren utilizar ropa de camuflaje.
Técnica. ¿Cómo configuramos la cámara?
antes de lanzarnos a caminar conviene configurar nuestra cámara para estar preparados frente a cualquier imprevisto. Trabajando en modo manual, configuraremos un modo de enfoque automatico en servo continuo (AI-Servo para canon) con zona dinámica o 3D activando todos los puntos de enfoque posibles, para no perdernos nada de la escena si el animal decide moverse.
Abrir a tope el diafragma y configurar velocidades altas de obturación si el animal se mueve muy rápido (1/1000 o incluso mayores) es otro punto fundamental. Muchas veces tendremos que adentrarnos en el bosque, con árboles creando sombras imprevisibles. Por eso sera interesante configurar un valor de ISO automatico y que la cámara decida si necesita subirlo para poder trabajar con esas velocidades altas de obturación.
No olvides seleccionar el modo de disparo en ráfaga de tu cámara para no perderte ni un detalle de la escena. Decide también si prefieres disparar en JPG (muchas cámaras tienen velocidades de ráfaga más altas para JPG), aunque yo siempre recomiendo trabajar en RAW para conseguir la maxima información posible y poder revelar después con software sin perder calidad de imagen.
Y ante todo disfruta del paseo y el paisaje
disfruta de la tranquilidad y armonia del bosque. El rececho es una actividad para disfrutar en pequeños (y sigilosos) grupos. Se precavido u utiliza tu sentido común a la hora de acercarte a un animal salvaje. Con paciencia y serenidad conseguiras fotos epectaculares.
Un saludo y feliz fin de semana.
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