Hola amig@s,
Me lo habéis preguntado muchas veces y os prometí actualizar la info sobre mis cacharrillos de foto y vídeo. El tiempo ha pasado, el COVID nos ha pillado despistados y hemos ido dejando de lado el blog de Fotogario. Pero ya estamos de vuelta, coincidiendo con el veranito. Así que… ¿Quieres saber cual es mi equipo de vídeo? Pues sigue leyendo.
Hace algún tiempo publiqué un primer artículo sobre el equipo fotográfico que utilizo normalmente. También os decía que la idea era publicar otros tres artículos más con mi equipo de vídeo, mi equipo de audio, y los accesorios y cosas extrañas que más utilizo en mis viajes fotográficos.
Pues bien, aquí está este segundo artículo, como os prometí. Y es que últimamente el vídeo ha ido cogiendo más peso en mis viajes fotográficos. No me extraña, es un poco difícil mostrar con unas pocas imágenes y algo de texto lo que ocurre en estos viajes, las sensaciones, el frío, el calor, la lluvia…
Aunque tengo que decir que mi equipo de vídeo no es ni con mucho tan extenso y grande como mi equipo de fotográfico. De hecho gran parte de mi equipo fotográfico cumple también las funciones de vídeo en mis viajes. Dos premisas son las que me guían a la hora de confeccionar el equipo de vídeo: que sea pequeño (y ligero) y que sea barato. La combinación de ambas premisas me ha llevado a reunir los siguientes cachivaches:
¿Equipo de vídeo principal?: Nikon Z50
Esta es la cámara principal que utilizo para grabar vídeo. Por lo general suelo utilizar el objetivo estándar del kit, el 16-50mm, pero también suelo acoplar la Nikon Z50 junto con otros objetivos de la serie F gracias al adaptador FTZ. Y por supuesto, el kit que conseguí también incluía el zoom 50-250mm creado para las cámaras sin espejo de la serie Z.
Dos características me hicieron decantarme por esta cámara para el vídeo. La primera es que tiene un sensor muy parecido al de mi Nikon D7500, la cámara que utilizo para fotografía. De esta forma podría utilizarla también como cámara secundaria de fotografía, si mi cámara principal fallaba. Pero lo que más me atrajo de esta cámara sin espejo fueron dos cosas: su menor peso (respecto a la D7500) y sus especificaciones de grabación de vídeo, mejores que las de la D7500 también.
Esta cámara graba vídeo en 4K sin aplicar recortes adicionales, como si hacen otras cámaras de Nikon. Además, el enfoque de esta cámara (autofocus) es mucho más preciso que el de la D7500. No es que sea una de las mejores cámaras para vídeo, pero la combinación de un buen autoenfoque, un peso bajo y un precio también bajo, inclinaron la balanza a su favor.
Por supuesto una sportcam
Si hablamos de grabar vídeo en exteriores, mientras busco fauna por el bosque o fotografío hermosos paisajes, necesito también una cámara de acción que me grabe en primer plano. Nunca he sido muy fan de las cámaras marca GoPro, pero por suerte encontré hace unos años la Sony FDR-X3000.
Está cámara tiene todo lo bueno de las cámaras de acción y deporte, e incluso algunas especificaciones que otras cámaras de acción no tienen. Lo que decantó mi decisión por ella fue que tiene la lente está estabilizada ópticamente. Se basa en el mismo principio de estabilización que los estabilizadores de las cámaras incorporadas en los drones. Si no os hacéis una idea, lo mejor es que veáis el vídeo del canal de YouTube de Fotogario en el que explico todo sobre mi mochila de vídeo.
La estabilización óptica hizo que me decidiera a comprarla. Lo que no sabía es lo magnifico que es el rango dinámico y el tratamiento de color de esta sportcam. Me encanta los colores tan intensos y vívidos que saca esta cámara. Os insisto en que si no os hacéis una idea, visitéis cualquiera de los vídeos que hay colgados en el canal y lo comprobéis vosotros mismos.
Utilizo esta cámara para multitud de tomas en primera persona, cuando camino por el bosque la llevo en la mano para grabarme sin necesidad de tener un estabilizador Gimbal. También la suelo colocar sobre el salpicadero del coche cuando conduzco, e incluso tengo algunas tomas desde ventanillas de trenes y aviones. También la utilizo montada sobre mini trípodes para realizar timelapses o tomas de relleno… vamos, que la utilizo para cualquier tipo de toma en la que no necesite un desenfoque específico o artístico. (ya sabéis que las camaras de acción suelen enfocar toda la escena).
No puede faltar un dron en mi equipo de vídeo
Por supuesto, no podía faltar un dron. En este caso se trata de un modelo también algo viejo, el DJI Mavic Air. En el mercado podréis encontrar nuevas versiones de este dron, pero para mi sigue siendo suficiente. De hecho, no suelo utilizarlo tanto como me gustaría, ya que gran parte de mis vídeos transcurren en reservas naturales y zonas de protección de aves, en las que el uso del dron está muy regulado o incluso prohibido.
El dron es mas bien un accesorio, no suelo incluirlo en mi kit básico de grabación de vídeo. En algunos vídeos sin embargo, suelo complementar la historia con algunas tomas aéreas. Eso si, siempre que es posible el uso del dron y volando siempre de manera responsable. No os lo creeréis, pero en alguna ocasión el dron ha sido atacado por alguna rapaz demasiado celosa de su coto de caza 🙂
Filtros, filtros y más filtros
Imprescindibles en el equipo de vídeo. Sobre todo los filtros de densidad neutra (ND) que reducen pasos de luz (EV) y así podemos grabar a la velocidad de obturación adecuada. En mi caso, suelo grabar casi todo mi material en alta definición (HD) y a 30 fotogramas por segundo (fps) con lo que la recomendación es grabar a una velocidad del doble de los fps (es decir, a 1/60 segundos).
Si en un día soleado reducimos la velocidad de obturación a 1/60 segundos, nos encontraremos como tomas de vídeo quemadas, sobreexpuestas. Es por ello que tenemos que reducir la cantidad de luz que le llega al sensor. Una manera es reducir la apertura del diafragma, cerrando a diafragmas de f/11 e incluso más. También podemos bajar la ISO hasta el valor más bajo que nos deje el equipo. Pero llega un momento en que si cerramos demasiado el diafragma, la calidad del vídeo también se ve afectada.
Por eso es interesante añadir un elemento más, un filtro de cristal que reduce la luz que le llega al sensor, en pasos (unidades) graduadas. Por ejemplo, el filtro que yo utilizo habitualmente es un ND8. Significa que reduce 8 pasos de luz. Eso me permite no tener que cerrar tanto el diafragma, y puedo jugar con desenfoques incluso en días soleados.
También se consiguen resultados curiosos en vídeo utilizando filtros polarizadores, que filtran los rayos de luz en función del ángulo en que llegan al sensor, y potencial colores como el verde o el azul. En el blog tenéis algunos artículos sobre estos filtros aplicados en fotografía, pero es evidente que para grabación de vídeo también son muy útiles.
La cámara de fototrampeo, una ayuda
Por último, no me quiero olvidar de otra de las cámaras que aunque no forman parte de mi mochila de vídeo básica, si que me ayudan cuando busco información sobre una nueva zona que no conozco. Las cámaras espía, cámaras trampa o de fototrampeo, son básicas para conocer la fauna que habita una determinada zona, sus horarios, si pasan a menudo por ciertas sendas y pistas forestales, etc.
En el blog encontraréis un artículo específico sobre este tipo de cámaras y cómo las utilizo. No suelo incluirlas en la mochila si voy de paseo por el bosque. Evidentemente las utilizo cuando he visitado una zona varias veces, cuando he visto huellas y rastros de animales, y quiero conocer los horarios habituales. Es mas bien un instrumento para obtener información, y su papel como cámara de fotos o vídeo es algo secundario. Pero siempre viene bien tener alguna de estas cámaras en el armario… por si acaso.
Amig@s, este es el material y equipo de vídeo que suelo utilizar habitualmente. Ya se que en este blog casi todos mis artículos son de fotografía, pero el vídeo se ha convertido poco a poco en un elemento más de mi trabajo. Si os interesa más el tema, siempre podéis visitar el canal de YouTube de Fotogario para ver los vídeos de mis últimos viajes.
Un saludo para tod@s.
Deja una respuesta