Cuando hablamos de los volcanes de la Península Ibérica nuestra mente se escapa hasta los territorios insulares de Tenerife. Pero ¿Sabías que hay una zona en la península en la que podemos recorrer mas de 40 volcanes dormidos? A pesar de ser una región pequeña y llena de volcanes, La Garrotxa es relativamente poco conocida. ¿Quieres recorrerla con Fotogario?
Es cierto. Poca gente sabe que La Garrotxa es una de las zonas volcánicas más impresionantes de Europa. Más de 40 volcanes que se distribuyen en una región de unos 120 kilómetros cuadrados. Los primeros volcanes emergieron hace 700.000 años, aunque los más jóvenes no tienen más de 14.000 años. Su nacimiento fue consecuencia de un periodo de distensión entre las placas tectónicas africana y europea. ¿Pero qué significa eso?
¿Cómo nacieron los volcanes de La Garrotxa?
Cuando dos placas tectónicas chocan, una de ellas se eleva sobre la otra y forma cordilleras como la de Los Pirineos. Tras el choque las placas suelen separarse con un efecto rebote, provocando una distensión o rift. Esto es en realidad un valle, una especie de fisura de la corteza terrestre (una falla) por la que el magma escapa.
En el caso de La Garrotxa, tras varias mediciones se calcula que la litosfera (la superficie terrestre) tiene un grosor de tan solo 15 Km, cuando la media continental suele ser de unos 120 Km.
Una placa tan delgada es propensa a brechas y fracturas con cada movimiento tectónico. Es por ello que La Garrotxa no es tan solo una zona de volcanes sino de frecuentes terremotos. Pero tranquilos, parece que hablamos de Mordor… nada más lejos de la realidad. La Garrotxa es una de las mejores regiones para practicar senderismo, ciclismo y otros deportes. También es una de las regiones más fértiles y ricas en flora y fauna.
Santa Margarita, la foto más buscada
Santa Margarita es el volcán más conocido y visitado de la región. Y precisamente lo es por la ermita que podemos encontrar en el interior de su cráter. El volcán está completamente cubierto de vegetación y no se diferencia a simple vista de un monte. Eso si, cuando lo ascendemos y nos introducimos en su interior nos damos cuenta que es un monte circular cuyo pico está hundido… es algo curioso que choca en nuestro cerebro, hasta que comprendemos que estamos en el interior de un volcán inactivo.
En cualquier caso, si queréis ascender a Santa Margarita estad preparados para una pendiente de esas de infarto que parece que no vamos a coronar jamas. Ver un sendero de tierra de mas de 30% de pendiente ascendente que parece que no tiene fin puede desalentar a muchos, pero merece la pena el esfuerzo. Además, si lo hacéis a primera hora de la mañana y en temporada baja (invierno) os aseguro que visitaréis el volcán COMPLETAMENTE SOLOS. Un lujo que pocos han tenido 😉
El Croscat, el volcán más joven y «explotado» de la región
El Croscat es otro de esos volcanes míticos que tenemos que visitar en La Garrotxa. Y eso que no se parece en nada a Santa Margarita. Todo lo contrario, se ha convertido en un museo al aire libre dedicado a la sobre-explotación y la contaminación a la que sometemos a nuestro entorno.
De hecho, fue la contaminación de los acuíferos cercanos al Croscat la que motivó su protección y la creación del Parque Natural de La Garrotxa a finales de los años ’70.
El Croscat y otros volcanes de la región se explotaban para extraer greda, el material volcánico conocido como lapilli. El Lapilli se utilizaba como componente de diversas mezclas de cementos y otros materiales de construcción. Los desechos y restos se dejaban amontonados alrededor de las canteras de los volcanes.
Lo que nadie pensó al principio es que el material volcánico era muy quebradizo y extremadamente poroso… vamos, que cualquier desecho se filtraba entre la roca volcánica contaminando los acuíferos de la zona. Poco a poco los habitantes de la región se fueron concienciando de lo peligroso que esto era para los cultivos, animales y seres humanos que se nutrían de esos acuíferos. Y a finales de los años 70 una corriente «eco» exigió que tanto el Croscat como el resto de volcanes dejaran de explotarse y que se protegiera la zona creando un parque natural.
Pero no solo de volcanes vive La Garrotxa
La visita a los volcanes puede complementarse con el turismo por pequeños pueblos con encanto. Pueblos de arquitectura medieval, cimentados sobre coladas volcánicas y de rica gastronomía. La región no deja impasible a nadie. Besalú, Sant Joan de les Fonts, Castellfullit de la Roca… hay muchos lugares en los que perderse o encontrarse.
Y es que la región de La Garrotxa y sus volcanes tienen mucho que ofrecer. A mi se me quedó corto el fin de semana que pasé entre sus montículos. Estoy convencido que volveré en breve para recorrer algunos de los volcanes que todavía no conozco. De momento, y dado lo espectacular de la zona, me consuelo con poder ver el vídeo que grabé «a vista de pájaro» caminando entre volcanes.
Un abrazo amig@s.
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