Hola amig@s,
en este artículo no pretendo enseñar nada nuevo sobre fotografía de fauna. Tampoco pretendo explicar ninguna técnica para mejorar tus fotos de paisajes. No. Este artículo es algo más personal. Durante 3 años Polonia ha sido mi lugar de residencia. Durante 3 años he dedicado gran parte de mi tiempo libre (y no tan libre) al descubrimiento, estudio y divulgación de la fauna polaca. Este artículo es un GRACIAS enorme por estos 3 fantásticos años.
Se que alguno de los lectores asiduos de Fotogario ya conoce las últimas noticias, pero para todos aquellos que no lo sepáis todavía: ¡Fotogario se ha mudado a la Península Ibérica! Después de 3 años en Polonia cambio de localización para continuar conociendo y fotografiando la fauna salvaje que nos rodea.
Ese ha sido siempre uno de los motores de Fotogario. Viajar y conocer diferentes parques naturales a lo largo de toda Europa estudiando y fotografiando la fauna salvaje que podemos encontrar en ellos. Porque sólo si conocemos los animales que nos rodean, su comportamiento y sus hábitos, podremos proteger los espacios naturales que los cobijan.
Por eso este artículo es un enorme GRACIAS por estos fantásticos años que hemos pasado en Polonia. Teníamos muchas ganas de ver bisontes en libertad, en su medio. Pero lo que no esperábamos era la gran cantidad de fauna salvaje que hemos encontrado a lo largo de nuestros múltiples viajes por los parques nacionales del país.
¿Dónde refugiarse en un país tan frío y húmedo?
Los castores son unos roedores semiacuáticos difíciles de localizar, ya que son de actividad nocturna. En nuestros numerosos paseos por los bosques de Kampinos nos encontramos con uno de los diques más grandes que hemos localizado en Polonia.
Tras varios meses de búsqueda y estudio hemos encontrado otro dique escondido en lo más remoto del bosque. Parece abandonado, Pero no cejamos en nuestro empeño de encontrar a estos esquivos animales, los castores (Facebook).
Estas castoreras son construidas en lagos y ríos utilizando los árboles de las orillas. Los castores son tremendamente eficientes talando grandes árboles en tiempo record para construir sus casas. Los diques convierten caudalosos ríos en pequeños y tranquilos estanques en los que se establecen anfibios y reptiles acuáticos y que a su vez atraen a aves y mamíferos.
La primera vez que nos tropezamos con una zona de castoreras nos sentimos impresionados del poder y la fuerza de estos animales. Bastaba con mirar a nuestro alrededor para descubrir decenas de árboles talados, con su particular y característica punta, como si los castores hubieran afilado un lapicero gigante.
Los castores se encontraban en peligro de extinción en Europa a mediados del siglo XX. Después de incluirlos en diversos programas de protección, su número ha ido creciendo rápidamente. Tanto que ahora mismo en algunas regiones se han convertido en una plaga que amenaza a los pueblos establecidos a las orillas de los ríos. Muchos son los habitantes de la región de Kampinos que han visto como uno de esos grandes árboles talados por los castores aterrizaba sobre sus casas y graneros.
Y por fin escuchamos la berrea del alce
Encontrar alces no fue fácil. Estos animales son terriblemente tímidos y suelen habitar en las zonas más escondidas y profundas de los pantanos de Biebrza. Pero tras 2 años seguidos de visitas a este parque nacional de Polonia por fin encontramos a algunos de sus habitantes más especiales. Incluso pudimos escuchar la poco conocida berrea del alce en nuestro último viaje por Biebrza hace unas pocas semanas.
No esperábamos encontrar un alce en una charla sobre interpretación de huellas de animales, pero por las leyes de Murphy no solo nos cruzamos con uno sino con dos machos jóvenes
(Facebook)
Toda esta historia habría quedado como un ejemplo perfecto del esfuerzo y la cantidad de tiempo que hay que invertir para fotografiar animales salvajes si no fuera porque nuestro mejor (y más cercano) encuentro con alces se produjo por casualidad en invierno de 2016 mientras participábamos en un taller sobre interpretación de huellas en barro y nieve.
Y es que a veces planeamos nuestras salidas al bosque al milímetro, pensando que podemos controlar todas las variables y factores y que con esfuerzo y paciencia encontraremos animales salvajes. Pero olvidamos que la suerte juega un papel fundamental en este tipo de actividades al aire libre.
El bisonte, el representante por excelencia de la fauna polaca
Solo por ver y fotografiar a estos enormes animales en libertad merece la pena viajar hasta el Parque Nacional de Bialowieza, a las puertas de Bielorrusia. Y es que cuando nos situamos frente a un grupo de bisontes en libertad nuestra mente viaja automáticamente a esos dibujos hechos hace miles de años por cientos de cuevas y cavernas a lo largo y ancho de Europa.
Nuestros antepasados invirtieron tiempo y esfuerzo en plasmar precisamente a estos animales y no a otros. Y cuando los tenemos delante de nuestras narices comprendemos por qué los bisontes fascinaron a nuestros antepasados y por qué nos fascinan a nosotros también.
En nuestro último viaje a Bialowieza participamos en una taller educativo sobre las poblaciones de lobos en los Parques Nacionales polacos. Pero también sacamos un poco de tiempo para buscar y perseguir a estos fabulosos animales.
Con temperaturas de -20ºC y 50 cm de nieve, perseguir a estos animales parece más sencillo de lo que es en realidad. Casi una tonelada de puro músculo es capaz de avanzar sobre la nieve como si no le costara. Pero conseguimos fantásticas imágenes de los bisontes en su estado natural en pleno invierno.
Pero no le decimos adiós a la fauna polaca
sino sólo hasta pronto. Dejamos el país pero volveremos con asiduidad a fotografiar bisontes, alces, castores y otros tantos. Volveremos de nuevo a una tierra de grandes pantanos y bosques centenarios. Volveremos a sus frías costas plagadas de focas y a sus escarpadas montañas donde habitan el lobo y el oso pardo.
Fotogario se muda con la visión en mente de seguir avanzando, de seguir visitando más parques nacionales europeos y seguir documentando y relatando la naturaleza que tenemos a la vuelta de la esquina y cómo podemos observarla y protegerla al mismo tiempo.
Un saludo y… HASTA PRONTO POLONIA.
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