Hola amig@s,
La semana pasada alguien hacía una pregunta básica en la página de Fotogario sobre un concepto que quizá sea fundamental en fotografía: cómo comprender y usar los diferentes modos de enfoque de nuestra cámara. Como siempre, la mejor respuesta que puedo daros es a través de un par de ejemplos ¿Quieres saber más sobre estos modos de enfoque?
Podría aburrirte con definiciones teóricas sobre lo que significa enfoque. Pero de manera práctica decimos que enfocar es conseguir que el objeto que queremos fotografiar en nuestra escena aparezca completamente nítido. Esta definición implica (fotográficamente hablando) que la imagen del objeto o modelo pase a través de la lente y se proyecte sobre el sensor de forma nítida, enfocada. Pero lo dicho… no nos aburramos más… puedes buscar cientos de definiciones técnicas en la web.
¿Qué modos de enfoque existen?
La mayoría de las cámaras del mercado tienen dos modos de enfoque básico: el modo manual y el modo automático. Podemos elegir el modo de enfoque que queremos tanto en la cámara como en la mayoría de objetivos actuales. En el caso de la imagen de la izquierda, tenemos los botones de modo de enfoque (A/M) y de estabilizador de la imagen (VR) que puede estar activado o no. Delante de estos botones tenemos la rueda de enfoque, que manipularemos en modo manual para enfocar el sujeto deseado.
Modo de enfoque manual
El modo de enfoque manual es el que nos permite enfocar a nosotros mismos, a nuestra elección, el objeto deseado. Particularmente no suelo utilizar este modo de enfoque a no ser que quiera hacer un retrato o conseguir un efecto interesante, como enfocar un objeto y desenfocar el fondo o producir un bonito efecto bokeh. Enfocar en manual puede ser complejo en función de la toma que queramos realizar. Es por ello que no se suele utilizar este modo de enfoque ni en fotografía de paisaje ni de fauna, a no ser que estemos ante una fotografía macro en la que queramos fijar el enfoque en un punto determinado de la imagen.
Modo de enfoque automático
En este caso es la propia cámara la que decide automáticamente dónde enfocará, el sistema conocido como autofocus. Lógicamente nosotros podemos indicarle antes que punto o área de la imagen es la que nos interesa enfocar. Si has utilizado este modo alguna vez lo reconocerás porque cuando presionas el disparador de la cámara hasta la mitad de su recorrido la cámara enfoca automáticamente y la rueda de enfoque del objetivo se mueve también automáticamente. Después de enfocar y reencuadrar presionaremos completamente el disparador para tomar la imagen final.
Dentro de este modo de enfoque hay varios tipos, en función de si nuestro sujeto a enfocar se mueve o está quieto. En este caso Nikon y Canon le han dado diferentes nombres a sus sistemas, para complicar un poquito más la situación.
Enfoque automático AF-S (Nikon) o One Shot (Canon)
El modo de enfoque automático single o de servo único (para Nikon) es el modo de enfoque elegido para fotografiar objetos estáticos. En función de nuestra área de enfoque (recomendable siempre puntual) la cámara enfocará automáticamente el objeto que nosotros le indiquemos. Si el sujeto se mueve después de haberlo enfocado perderemos el foco sobre dicho objeto.
El caso práctico es el de las fotografías que tenemos bajo este párrafo. En la primera hemos situado el punto de enfoque central en la barandilla, con lo que el palacio del fondo ha quedado desenfocado.
En la segunda imagen hemos situado el punto de enfoque central en el palacio, desenfocando la barandilla. Ambos sujetos (barandilla y palacio) están quietos y por lo tanto es relativamente sencillo enfocarlos de manera automática.
Enfoque automático AF-C (Nikon) o AI-Servo (Canon)
El modo de enfoque en servo continuo (Nikon) es el modo a elegir cuando nuestro sujeto se está moviendo. Al contrario que el modo AF-S, en el modo AF-C el motor de autoenfoque seguirá al modelo por toda la escena mientras se mueva después de haberlo enfocado. De esta manera el foco siempre se mantendrá en el sujeto o modelo, aunque este se mueva y adelante o retrase su posición, variando así el plano focal.
En estos casos siempre es recomendable enfocar los ojos de nuestro modelo o sujeto. En función del tamaño del sujeto, su velocidad y lo alejados que estemos de él será más o menos complicado centrar el punto de enfoque en su mirada, es por ello que dominar este modo de enfoque requiere de experimentación y práctica por nuestra parte. Lo mejor que podemos hacer es salir a un parque cercano e intentar fotografiar animales en movimiento. Dominar el servo continuo nos permitirá seguir la acción del sujeto o sujetos a lo largo de nuestra escena manteniendo siempre enfocado el objeto de interés.
Hasta aquí los modos de enfoque básicos que ofrecen todos los modelos del mercado. Nikon y Canon (al menos) ofrecen además otro modo de enfoque, aunque la mayoría de los fotógrafos no suelen utilizarlo porque no está muy perfeccionado.
Enfoque automático AF-A (Nikon) o AI-Focus (Canon)
Es el enfoque en servo automático (Nikon) que decide automáticamente si un objeto está en movimiento o estático. Aquí es la cámara (y no nosotros) la que decide sobre el estado del sujeto. La teoría nos dice que sería el modo perfecto para fotografía de acción (deportes, animales, etc) cuyo movimiento es impredecible. Pero como ya os comenté, este modo de enfoque no está muy perfeccionado y la cámara suele confundir a menudo el foco cuando el sujeto se mueve despacio o cuando hay varios sujetos en movimiento con diferentes trayectorias.
Áreas de enfoque.
Nuestra cámara nos permitirá también seleccionar diferentes áreas de enfoque, que podemos combinar con los anteriores modos de enfoque según el momento y la escena que tengamos delante.
Punto único. Es la manera más precisa de enfocar, ya que le indicamos a la cámara el punto exacto en el que situar el foco. Se suele recomendar utilizar el punto central de enfoque de nuestra cámara para luego reencuadrar la escena antes de fotografiar. Lógicamente, el enfoque con punto único es recomendable para sujetos estáticos.
Zona dinámica. En este caso seleccionamos también un único punto de enfoque a partir del cual la cámara selecciona automáticamente un área alrededor de ese punto sobre la que enfocar. Se suele utilizar para fotografiar sujetos en movimiento o aquellos sujetos que están quietos aunque es previsible que se muevan.
Zona automática. Como en el último modo de enfoque visto anteriormente, en este caso la cámara decide automáticamente qué es lo que debe enfocar en función de unos parámetros matemáticos pregrabados, como por ejemplo enfocar el objeto más cercano, el objeto más grande o el objeto que contraste más (diferencia de contraste). No es muy recomendable utilizar este área de enfoque ya que los parámetros programados no suelen coincidir con nuestros gustos e ideas de cómo queremos tomar la fotografía, por lo que tiene mucho margen de error.
Amig@s espero que con este artículo quede un poco más claro cada modo de enfoque y cómo elegir entre ellos en función de la escena que queramos fotografiar. No nos volvamos locos, dominar los parámetros y modos que ofrecen las cámaras requiere tiempo y no vamos a lograrlo en un solo día o leyendo un único artículo. Por eso me gustaría recomendaros que salgáis al parque mas cercano a practicar la diferencia entre el servo único (AF-S o One Shot) y el servo continuo (AF-C o AI-Servo). Probar a fotografiar sujetos estáticos y paisajes con el servo único y a seguir con vuestra cámara animales y objetos en movimiento con el servo continuo. Con práctica y conociendo un poco el objeto a fotografiar lograremos imágenes perfectamente enfocadas y de gran impacto visual.
Un saludo y feliz fin de semana.
[…] predefinidas atendiendo a la escena que queramos fotografiar. Nosotros solo tendremos que enfocar, encuadrar y […]