Hola amig@s,
el histograma es uno de los conceptos más fáciles de comprender y al mismo tiempo una de las herramientas más poderosas de las que disponemos para saber si una fotografía está correctamente expuesta. Es sencillo porque es un concepto visual pero la información que se esconde detrás de ese pequeño gráfico es, algunas veces, desconocida. ¿Quieres saber todo lo que tu histograma puede decirte de tus fotos?
Segunda entrega de la serie de artículos dedicados a la medición de la luz y la correcta exposición. En esta ocasión nos adentramos en un concepto gráfico sencillo pero que esconde a su vez mucha información: el histograma.
¿Qué es el histograma?
El histográma es en estadística, la representación gráfica por medio de barras de la variación de una variable. Esto no tendría más interés si no fuera porque este es precisamente el modo de representar o cuantificar la frecuencia de las tonalidades grises (o de los 3 colores básicos rojo, verde y azul) de una fotografía. Las cámaras digitales no distinguen entre colores, sino que interpretan las imágenes como una variación de tonalidades entre los grises oscuros (o negros) y los más claros (o blancos).
De esta manera, el histograma nos da información sobre la cantidad o frecuencia de pixeles presentes en cada rango o tonalidad de gris. En el caso de la fotografía anterior, vemos que el sensor de la cámara ha captado información tanto en las tonalidades más oscuras (cercanas al valor 0) como en las tonalidades más claras.
¿Cuándo una fotografía está expuesta correctamente?
Decimos que una fotografía está expuesta correctamente cuando el sensor de nuestra cámara ha sido capaz de captar la mayor cantidad de información posible (luz y rangos tonales). Veamos un ejemplo práctico con una imagen tomada a diferentes tiempos de exposición.
Si comparamos las tres fotografías de la izquierda vemos a simple vista que la primera está subexpuesta (ha salido oscura) y no vemos nítidamente el mirador ni los árboles que lo rodean. Las zonas más oscuras de la escena no han quedado suficientemente expuestas y hemos perdido información. En cambio, la tercera fotografía ha quedado sobreexpuesta y las zonas más claras de la escena (el cielo) se han quemado. También hemos perdido información en ese rango.
Si acudimos a los histogramas de las 3 fotografías comprenderemos la relación entre la sub- o la sobreexposición claramente. El histograma de la primera fotografía nos dice que el sensor ha captado más información en las tonalidades oscuras pero que hemos dejado casi 1/3 del histograma sin rellenar por la derecha, es decir, hemos dejado 1/3 de la información sin registrar.
El histograma de la tercera imagen se ha «salido» por la derecha. Hemos expuesto demasiado tiempo y hemos perdido la información de las zonas más claras. En este caso el cielo de la imagen se ha quemado porque hemos expuesto demasiado tiempo y hemos perdido esa información.
El histograma de la imagen central está expuesto de manera correcta. Quizá no es la fotografía que nosotros buscábamos, pero el histograma nos dice que hemos captado información en todo el rango dinámico, desde las zonas más oscuras hasta las zonas más claras. Si nos fijamos en la fotografía, podemos ver el cielo correctamente expuesto, sin quemar, y podemos apreciar también los detalles de los árboles y el mirador. La fotografía central está expuesta correctamente.
El histograma nunca miente
Seguro que te ha ocurrido alguna vez. Tras tomar una fotografía y ver la imagen en la pantalla LCD de la cámara la damos por buena. Pero al regresar a casa y observarla en la pantalla del ordenador vemos que la foto está quemada o demasiado oscura. ¿Qué ha pasado?
La representación que hace nuestra cámara de la imagen en la pantalla LCD no es muy exacta y muchas veces no suele coincidir con la imagen que representa nuestra pantalla de ordenador. ¿Por qué damos por buena la fotografía que nos devuelve una pantalla de 3 o 4 pulgadas?
El histograma en cambio, no miente nunca. Es una representación gráfica de la información que ha captado nuestra cámara y nos dice de un vistazo si hemos tomado una fotografía subexpuesta o sobreexpuesta, una imagen oscura o quemada. Además, nos dice si la mayor parte de la información se ha tomado en los rangos oscuros o en los rangos claros de la imagen.
Un histograma que cubre todo el rango del gráfico y cuya curva no se sale ni por la izquierda ni por la derecha del gráfico nos indica que la imagen está correctamente expuesta. Si además la mayor parte de la curva (y su intensidad) se distribuye en la zona derecha del gráfico, eso indica que nuestra cámara ha captado más información en las zonas de luces altas. Es el caso de la última imagen de este artículo.
Un histograma con mayor cantidad de información en la región derecha (en las zonas más claras) es una ventaja, ya que en las zonas oscuras es donde más ruido detectará el sensor de nuestra cámara. Y el ruido disminuirá la calidad y resolución de nuestras fotos. Es por ello que a menudo se recomienda derechear un poquito el histograma para captar más información y menos ruido en la imagen. Pero el derecheo del histograma será cuestión de otro artículo.
Amig@s os recomiendo visualizar a partir de ahora en la pantalla de vuestra cámara no sólo la foto que habéis tomado sino su histograma. La mayoría de las cámaras pueden programarse para poder observar ambas cosas al mismo tiempo y el histograma os dirá de un vistazo si la fotografía está demasiado oscura o por el contrario quemada.
En el próximo artículo explicaré paso a paso de manera sencilla cómo tomar una imagen correctamente expuesta.
Os deseo una feliz semana.
[…] la información que nos da nuestra cámara después de tomar una fotografía a través del histograma. Revisando el histograma sabremos si la imagen está correctamente expuesta o si por el contrario […]