Hola amig@s,
Seguro que habéis visto alguna vez esas famosas fotografías de los interminables campos de lavanda en plena floración. Yo nunca había sacado el tiempo suficiente para fotografiarlos, y eso que durante años he vivido a escasos 30 kilómetros de algunos de estos campos. Pero por fin este año lo he conseguido. No he logrado la foto soñada, la foto nocturna que buscaba con la lavanda iluminada por la luna. Pero he conseguido algunas fotos curiosas. ¿Quieres saber la historia de esta pequeña excursión en busca de lavanda?
Hacía tiempo que quería fotografiar los campos de lavanda cercanos a Brihuega, en la provincia de Guadalajara. La floración de estos campos tiene lugar en un espacio muy corto de tiempo, a mediados de julio. Cuando tenía tiempo libre no estaba en la región, y cuando estaba en la región nunca tenía mi equipo conmigo o no encontraba el tiempo libre para fotografiar los campos. ¡La historia de siempre!
Pero por fin este año saqué un poco de tiempo para desplazarme cerca de Brihuega. Jamás había visitado los campos de esta zona, no tenía ni idea de qué me iba a encontrar ni qué tipo de paisajes o detalles en primer plano podría fotografiar. Así que me tome esta pequeña excursión como una divertido reto. Un agradable paseo al atardecer, unas fotos… y a ver qué sale. ¿Quieres saber qué equipo llevaba en la mochila esa tarde? ¿Y qué parámetros utilicé para tomar estas fotos? Pues vamos a analizar una foto atendiendo a estos datos.
¿Gran angular o tele corto?
Lo primero que tengo que explicar es que no hay un único lugar o punto al que podamos acudir para observar los campos de lavanda. Estos campos se extienden a lo largo de kilómetros y kilómetros de cultivos. Algunos campos están en terreno llano, ideales para fotografías con grandes angulares, de esas en las que el horizonte se pierde en la distancia. Y otros campos se encuentran en estrechos valles, en los que forman colinas. Estos campos tienen más contrastes de luces y sombras y son fantásticos para tomar fotografías de detalles y desenfoques.
Es por ello que en mi equipo me llevé un gran angular como el que os he descrito en otros artículos del blog, pero también un teleobjetivo corto para tomar fotos con un encuadre mas pequeño y al detalle. Y pude hacer fotografías con ambos objetivos, buscando los detalles pero también los interminables horizontes.
Añade una pizca de filtros
Sabía que a la hora que llegué a los campos el sol estaría cayendo por el oeste y la luz del atardecer era fantástica para tomar fotos de paisaje. Es por ello que en la mochila también incluí algunos filtros de gelatina y de vidrio. Con estos filtros podemos reducir la cantidad de luz que llega hasta el sensor y modificar la temperatura de color de la imagen.
Reducir la cantidad de luz nos permite aumentar la apertura de diafragma. Con diafragmas abiertos (o valores bajos) como f/2.8 podemos jugar con la profundidad de campo (que también será pequeña) y enfocar a nuestro sujeto de interés dejando el fondo desenfocado… o todo lo contrario. Tenemos la capacidad de decidir a qué le damos importancia en la imagen. En esta ocasión utilicé un filtro polarizador para algunas fotografías y un filtro degradado neutro para otras.
Modificar la temperatura de color con filtros de gelatina de diferentes colores nos permitirá resaltar el color que nosotros decidamos. En este caso utilicé un filtro de gelatina violeta para resaltar el color de la lavanda al atardecer.
Elije los parámetros de tu cámara: velocidad y diafragma
Ahora que ya tenía una idea básica del tipo de fotografía que quería hacer y qué quería resaltar solo me quedaba fijar los parámetros de la cámara. En primer lugar, y dado que estaba utilizando varios filtros que oscurecían la imagen, debía elegir la velocidad de obturación y el diaframa.
Si disminuía mucho la velocidad de obturación, en la imagen se apreciaría el movimiento de la lavanda con el viento. Es decir, tendría imágenes movidas o trepidadas. Así que decidí utilizar una velocidad de obturación alta, que detuviera el movimiento de la lavanda por efecto del viento. En este caso fije una velocidad que oscilaba entre 1/500 y 1/1000 segundos.
Así que solo me quedaba abrir el diafragma para que el sensor recogiera más luz. Eso era lo que me interesaba desde el principio. Un tiempo de exposición bajo que paralizara el movimiento de las plantas y un diafragma abierto que disminuyera la profundidad de campo y me permitiera decidir dónde quería colocar el punto enfocado de la imagen. A partir de esos valores solo faltaba ajustar la ISO entre 200 y 400 para tener un histograma correcto. ¿Que os gusta más, el fondo o el primer plano?
Elije los parámetros de tu cámara: balance de blancos
Otro de los parámetros a decidir era qué balance de blancos quería fijar. ¿Quería un balance de blancos que resaltara los colores rojizos del atardecer? ¿O mejor resaltar el azul / violeta de las flores de lavanda? Como estaba decidido a utilizar un filtro de gelatina violeta, pensé que inclinar la temperatura de color hacía los tonos azulados era la mejor opción. Así que fijé el balance de blancos en «luz fluorescente». Si no comprendes cómo funciona el balance de blancos de tu cámara te recomiendo que leas de nuevo el artículo anterior sobre la temperatura de color.
Y con todos estos datos ya podemos fotografiar los campos de lavanda
Eso es, no hay mucho mas que ajustar. En mi caso me decidí por utilizar filtros que resaltaran el color azul / violeta, ajustar la temperatura de color también hacia el azul, fijar una exposición que congelara el movimiento de las plantas provocado por el viento y abrir el diafragma para crear desenfoques y reducir la profundidad de campo. Y tras muchas pruebas me quedo con dos fotos entre las que no logro decidirme.
En esta primera foto resalta el color violeta de las plantas y del cielo. El enfoque se centra en el fondo, sobre el árbol mas cercano. A pesar de que el color general de la foto es un poco irreal, tirando a añil… ya sabéis que a mi me gusta jugar con estos retoques estéticos que inclinan el color hacia los rojos o los azulados. A mi me gusta esta primera imagen. ¿vosotros que pensáis?
Por el contrario, en esta segunda foto el tono añil (azul, violeta…) esta tan exagerado que se pierde la información sobre las flores de lavanda. Realmente viendo la imagen no sabemos si se trata de un cultivo de lavanda. Pero la foto me sigue gustando precisamente por el fondo, el sol descendía tan rápido que cuando vi la trayectoria supe que tenía que fotografiarlo entre las ramas del árbol.
¿Cual os gusta más? Yo no puedo decidirme por una de las dos.
Amig@s, reabro de nuevo esta categoría de artículos comentando cómo se ha hecho una fotografía. Parámetros de la cámara, filtros y otros accesorios, hora a la que está hecha, etc. Discutir estas fotos entre tod@s nos ayudará a aprender más sobre fotografía.
Espero que el verano os depare buenas experiencias.
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