Hola chic@s,
al plantearnos la fotografía de un paisaje siempre surgen las dudas habituales. ¿Cómo encuadramos? ¿Dónde enfocamos? ¿Tenemos sujeto principal? ¿Cómo configuramos la cámara? ¿Vamos a utilizar algún filtro? A la hora de elegir los filtros a utilizar siempre aparecen los sospechosos habituales: filtro polarizador, filtro de densidad neutra… pero ¿has pensado alguna vez en utilizar un filtro infrarrojo? ¿Sabes cómo afectan estos filtros a nuestras fotografías?
Hace algunas semanas le dediqué en el blog de Fotogario un artículo a los diferentes filtros que utilizo en fotografía de paisaje. Como ya os comenté entonces, el filtro infrarrojo no es uno de mis favoritos, ni de los que más utilizo, ya que las imágenes que obtenemos con este filtro requieren de un revelado digital posterior que conlleva algo más que el simple balance de niveles que suelo hacer a mis fotos.
Pero eso no impide que de vez en cuando haga mis pequeñas pruebas con estos filtros. De hecho, experimentar con el objetivo del kit básico de nuestra cámara (en mi caso el 18-55 mm) y uno de estos filtros infrarrojos puede ser muy divertido, pero… ¿de verdad sabemos cómo funciona un filtro infrarrojo?
¿Qué es eso del filtro infrarrojo?
La fotografía no es más que la captura en un soporte sensible (química- o digitalmente) de la luz que reflejan los objetos. Ya sea un paisaje o un retrato, la imagen que obtenemos es la del rango de luz del espectro visible, es decir, el rango que aprecian nuestros ojos.
Como veis, el espectro de luz infrarroja limita precisamente con el espectro de luz visible, y en concreto con la tonalidad roja. El rango infrarrojo (entre los 780 nm y 1 mm aproximadamente) no es visible a simple vista por el ojo humano, pero si podemos construir aparatos que puedan captar esas longitudes de onda. Los sensores de las cámaras digitales son capaces de captar parte de ese espectro infrarrojo, parte de las longitudes de onda que caen dentro de ese espectro y que limitan con el visible.
El filtro infrarrojo simplemente filtra todo el espectro de luz visible, impidiendo el paso del rango de luz visible. Si exponemos durante un tiempo prolongado utilizando este filtro, el sensor captará tan solo longitudes de onda del rango infrarrojo, obteniendo imágenes con una dominante de color rojiza. Algo parecido a la siguiente imagen.
¿Qué tipos de filtros infrarrojos podemos utilizar?
En el mercado hay diferentes filtros infrarrojos, pero yo siempre recomiendo los filtros circulares que se enroscan directamente en el objetivo, ya que provocan menos viñeteado en la imagen. Los filtros infrarrojos vienen catalogados con un número que hace referencia a la longitud de onda hasta la que filtran la luz visible. Yo utilizo el filtro de paso más bajo, el IR 720. Ese valor indica que filtra la luz visible hasta los 720 nm. A partir de ese valor captará luz roja y luz infrarroja.
Por supuesto hay otros filtros (IR 760, IR 850, IR 950) pero tenemos que tener en cuenta que cuanto mayor sea el número IR menor cantidad de luz captará el sensor. La imagen será más oscura, por lo que necesitaremos mayor tiempo de exposición. Por norma general no es recomendable utilizar filtros de alto número IR. Si quieres experimentar, encontrar un IR 720 para tu objetivo de batalla será lo más económico y fácil.
¿Cómo ajusto mi cámara?
No hay un guión específico, todo depende de la luz que tengamos en la escena. Dicho esto yo siempre ajusto los parámetros de mi cámara de la siguiente manera:
- Balance de blancos: con el filtro infrarrojo nuestra cámara se va a volver literalmente loca, ya que el sensor no está preparado para interpretar estas longitudes de onda, así que yo siempre dejo el balance de blancos en modo automático.
- Enfoque: antes de enroscar el filtro enfocamos nuestro paisaje o sujeto. Aquí va por gustos, podemos utilizar el enfoque automático o el enfoque manual. Una vez enfocada la escena desactivaremos el enfoque automático, porque una vez que coloquemos el filtro no queremos que nuestra cámara vuelva a enfocar. Además, nos va a resultar prácticamente imposible enfocar con un filtro tan oscuro, así que recuerda: enfoca antes de colocar el filtro y después desactiva el modo de AF antes de colocar el filtro, intentando no mover el anillo de enfoque mientras lo haces.
- ISO: una vez colocado el filtro la cámara va a captar muy poca luz. Pero subir el ISO tampoco es recomendable. Yo juego siempre con valores de 200 a 400 ISO.
- Diafragma: el mismo consejo. Juega con el diafragma, valores bajos, pero no demasiado para no perder mucha profundidad de campo.
- Velocidad de obturación: este es el valor con el que yo juego. Cuando hago mi primera prueba (y enfoco) sin el filtro utilizo velocidades muy rápidas (desde 1/250 en adelante). y tras colocar el filtro me muevo en velocidades de entre 15 y 50 segundos.
¿Cuándo utilizar un filtro infrarrojo?
Debido al rango de longitudes de onda que eliminan estos filtros su uso queda recomendado para paisajes en los que tenemos mucha vegetación y tonalidades verdes (que se transforman en tonos blancos en el procesado). También es recomendable utilizarlos en días soleados con nubes aisladas.
Teniendo estas premisas en mente, también podemos experimentar con fotografía urbana, fotografía de arquitectura, etc. No recomiendo este filtro en fotografía de retratos, aunque experimentar y probar siempre es gratis. Pero ¿por qué los paisajes son las escenas ideales para usar estos filtros? Precisamente porque los filtros infrarrojos son muy oscuros, dejan pasar poca luz al sensor y necesitamos largos tiempos de exposición y sujetos (y escenas) estáticas. Jugar con un paisaje con nubes aisladas, agua en movimiento (rios, playas…) nos va a dar imágenes muy interesantes que conjugan los objetos estáticos (árboles, montañas…) con objetos en movimiento (nubes, agua…).
También podemos procesar nuestra imágenes en blanco y negro, lo que dará un toque mucho más especial y misterioso a las fotos.
Amig@s, este es uno de los filtros que menos utilizo y aún así siempre lo llevo en mi mochila. Nunca se sabe cuando nos vamos a topar con las condiciones adecuadas para practicar con él y experimentar con una fotografía un poquito especial. Si en algún momento os ha picado la curiosidad por este tipo de imágenes os recomiendo invertir unos eurillos en un filtro IR 720 para vuestro objetivo de batalla y experimentar con él. Los resultados os sorprenderán.
Un saludo.
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