Eclipsado por la gran fama de su prima la avutarda, el sisón común quizá no sea el ave más representativa de la familia de aves esteparias. Pero es no significa que no sea una de las más bellas que podamos encontrar en la Península Ibérica, sobre todo durante el periodo de cortejo. En ese momento es cuando el macho de sisón muestra todos sus encantos. ¿Queréis saber más? Pues no os perdáis este artículo dedicado al sisón común, el ave esteparia más desconocida de nuestras planicies.
Ese día me encontraba yo recorriendo los campos y llanuras de Lleida, en concreto, el espacio natural conocido como Secans de Belianes-Preixana. Esta zona, declarada zona de protección ZEPA para las aves, es una maravilla para los aficionados al pajareo. Aves esteparias y rapaces, desde el aguilucho ceniciento hasta el milano real. Mi idea ese día era grabar algunas tomas de los milanos y otras rapaces cazando en los campos de cereal y en las lagunas cercanas. Pero el destino tenía otra cosa en mente para mi.
Nada más llegar a la zona y acceder por uno de los múltiples caminos de labranza me tope con una bandada de aves comiendo despreocupadamente. Eran las 8 de la mañana y no había nadie paseando por aquellos campos, así que era el momento perfecto del día para relajarse y alimentarse. En cuanto vi a este grupo de grandes «pollos» supe que mi idea de buscar rapaces se había ido al traste. Demasiado pequeñas para ser avutardas, solo podía ser una cosa: SISONES.
El sisón común
Hace años los sisones campaban por nuestros campos de labranza, sobre todo en aquellas regiones en las que sufríamos los típicos inviernos esteparios, fríos y secos. Pero la transformación que ha ido sufriendo el paisaje agrícola peninsular en los últimos años ha reducido las zonas de alimentación, cortejo y cría de estas aves. En la actualidad podemos encontrarlas sobre todo en las regiones agrícolas de Extremadura y Castilla la Mancha. Pero también hay algunas zonas de Aragón y Cataluña en las que podemos avistar estas hermosas aves.
Los sisones comparten muchas características con sus primas hermanas, las avutardas, aunque suelen ser menos conocidas. Son aves gregarias. Es decir, aves que viven en grupos o bandadas. Son aves fundamentalmente terrestres. La mayor parte del tiempo las veremos posadas, buscando alimento con su característico paso. Les gusta tanto tener sus patas sobre la tierra firme que hasta sus nidos los hacen en el suelo, en campos de cultivo abandonados o en barbecho, protegidos por la vegetación. Pero no os dejéis engañar, pueden correr, y muy rápido, si se sienten amenazadas o si invadimos su espacio vital.
No es fácil diferenciar entre machos y hembras, suelen tener el mismo tamaño. En un primer momento pensé que la bandada que encontré ese día eran todo hembras. Pero analizando bien las fotos creo que había algún macho entre ellas. La única forma de diferenciar al macho de la hembra es en el periodo nupcial (el periodo de cortejo), pero ya hablaremos de eso un poco más tarde.
¿Dónde vive el sisón común?
Según los últimos datos de SEO Birdlife, los sisones están ampliamente extendidos por la Península Ibérica. Aunque el mapa puede confundirnos un poco y hacernos pensar que es fácil avistarlos en cualquier parte de la península. Nada más lejos de la realidad. No es nada fácil encontrarnos con estas aves. De ahí mi sorpresa el día que me topé con ellas en las llanuras esteparias de Lleida. Los territorios preferidos de los sisones tienen 2 características básicas:
- Amplias planicies, espacios extensos y abiertos, sobre todo de cultivos de cereal (de secano).
- Climas esteparios, con inviernos fríos y secos.
Es un ave residente, es decir, vive durante todo el año en la Península, aunque en invierno le gusta buscar las zonas mas calentitas del sur peninsular. Durante la época de reproducción (entre marzo y abril) podemos verlas en estas zonas agrícolas y con suerte, hasta presenciar su peculiar y divertida danza nupcial. Pero de esto ya hablaremos un poco más tarde.
¿De qué se alimentan?
Los sisones no son especialmente sibaritas y su alimentación varía mucho en función de la estación del año en la que nos encontremos y por supuesto, de lo que tengan «a mano». En invierno se alimentan principalmente de semillas y brotes. En primavera y verano consumen grandes cantidades de insectos. No hay grandes sorpresas.
¿Y eso de la danza nupcial qué es?
Pero vamos al turrón. El sisón común se transforma (literalmente) durante la época de reproducción. Y es en ese periodo cuando muestra sus encantos y belleza escondida. Los machos de sisón cambian su plumaje durante la época nupcial (entre marzo y abril) y su cuello se torna negro con franjas de color blanco intercaladas. Su pecho se vuelve también de color blanco y su cabeza se torna grisácea. Todo el conjunto hace que el macho sea inconfundible. A priori podría ser un problema, ya que se vuelve mas llamativo y visible para posibles depredadores. Pero el macho de sisón sólo tiene una cosa en la cabeza durante el periodo nupcial… reproducirse.
Hagamos un pequeño resumen. Hemos dicho que estas aves viven principalmente agrupadas en grandes bandadas. ¿Cómo puede un macho conseguir la atención de un grupo de hembras entre otros machos si todos (hembras y machos) tienen el mismo aspecto? Pues evidentemente, antes de ir a ligar hay que ponerse guapetón. De ahí que con el paso del tiempo los machos desarrollaran esta capacidad de cambiar sus colores durante la época de reproducción, para atraer a las hembras. Si a esto le unimos el desparpajo de un peculiar y gracioso bailecillo…. pues el macho tiene a la hembra casi en el bote.
Así que la época perfecta para avistar e identificar sin ninguna duda a los sisones es la temporada nupcial. Sus colores blancos, tanto en el pecho como bajo las alas, los hacen especialmente inconfundibles cuando los observamos en vuelo.
Durante la época reproductiva, los machos se pavonean delante de los grandes grupos de hembras, inflando sus pechos, abriendo sus alas y bailoteando una especie de danza (que algunos calificarían de epiléptica) con el único fin de pillar cacho. Tras este periodo, el macho se desentiende de la cría de sus polluelos. Las hembras buscan terrenos en barbecho, pequeñas depresiones camufladas por la vegetación, donde incubar los huevos, que suelen eclosionar a lo largo del mes de mayo. Después los polluelos permanecen un tiempo en el nido, hasta que son capaces de alimentarse por si mismos y se vuelven a formar los grandes grupos de hembras que permanecerán juntas hasta la siguiente temporada reproductiva.
Lo que iba a ser un día de rapaces…
Si amig@s, lo que tenía pinta de ser un día de fotografía de rapaces tranquilo se convirtió por sorpresa en una mañana de investigación y observación de una bandada de sisones. Pero la sorpresa mereció la pena. Llevaba mucho tiempo a la caza fotográfica de aves esteparias, y encontrar este grupito de sisones me animó a seguir después de varios años de fracasos en la búsqueda de avutardas. Estábamos casi a finales de enero de 2022, en las llanuras esteparias de Lleida, y poco podía saber yo de lo que me encontraría tan solo un mes después en otra región esteparia cercana… pero eso es otra historia, que contaré en otro artículo. De momento, os dejo con el vídeo de este viaje por si queréis saber más.
Buscando aves esteparias (1ª parte)
Un saludo.
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