¡Qué curioso! Un soleado día de verano miras hacia arriba y de repente ves una silueta blanca y negra que vuela en círculos sobre tu cabeza. No parece un águila, es pequeño para ser un buitre… Además, esas plumas tan blancas con los extremos inferiores negros… ¿Qué tipo de ave es esa? Lo más seguro es que estés viendo un alimoche, el ave carroñera más pequeña de la Península Ibérica. ¿Pero qué es realmente este ave y de dónde ha salido…?
El alimoche, o buitre egipcio es una rapaz ampliamente extendida por la Península. Originaria de África del norte, se extendió poco a poco por nuestro país, aunque en la segunda mitad del siglo XX se vio especialmente afectada por los venenos utilizados por ganaderos, cazadores y agricultores.
La super explotación agrícola y ganadera casi acabó con un este ave que al igual que el buitre leonado o el buitre negro, limpiaba de carroñas y animales muertos nuestros campos y bosques. Pese a que la prohibición y la lucha contra los cebos ilegales envenenados ha ayudado enormemente en estos últimos años a conservar esta especie, queda mucho por hacer, ya que estas pequeñas carroñeras son especialmente sensibles a estos venenos.
¿Y cómo identificamos al alimoche?
El alimoche es un ave inconfundible. Un plumaje blanco cremoso, un pico amarillo chillón y un «peinado cool» sobre la cabeza y alrededor del cuello que lo caracteriza de inmediato. Como ya mencioné al principio, su blanca silueta en vuelo es una de las características más reconocibles de este pequeño buitre.
Fotografiarlo desde un hide nos permite compararlo con otras aves carroñeras. Más pequeño que los buitres leonados y negros, pero más grande que los los milanos, suele ser una carroñera precavida, que baja a comer cuando los invitados más grandes y agresivos (los buitres) ya han dado cuenta de gran parte del festín. Su pequeño tamaño no le da ventaja, desde luego, frente a los grandes buitres de la península, pero si que le permite ser más ágil y agresiva en vuelo. Al contrario que el resto de los buitres, los alimoches también pueden ser cazadores activos, alimentándose de presas vivas que cazan en tierra.
¿Donde podemos encontrar al alimoche?
Encontramos al alimoche, por supuesto, en todo el norte de África. Pero también en la zona sur de Europa, sobre todo en las zonas montañosas más escarpadas. El hábitat fundamental del alimoche en la Península Ibérica coincide de pleno con el de los buitres negros y leonados. Desde los pirineos y costa cantábrica, pasando por el Sistema Central y zonas de Extremadura hasta las Sierras de Cazorla y Sierra Morena. Los cortados, valles rocosos y barrancos son su hogar.
La especie es más bien estival. Eso significa que suele pasar los meses calurosos en la Península mientras que emigra en invierno hasta zonas de África del norte. Aunque algunas colonias se han acostumbrado a nuestros suaves inviernos y podemos encontrarlas en Doñana o en Extremadura durante todo el año.
Alimentación y reproducción
Son aves principalmente carroñeras. De hecho, su pequeño tamaño es una ventaja y una desventaja al mismo tiempo. Al ser mas pequeñas que otros buitres tienen que detectar mucho antes los animales muertos y carroñas abandonadas por otros depredadores. En cuanto un grupo de buitres leonados o negros encuentran esas mismas carroñas suelen expulsar al alimoche de la ecuación.
Pero su pequeño tamaño les aporta una ventaja frente a otros buitres: pueden cazar de forma activa pequeñas presas vivas, fundamentalmente reptiles y roedores. Esta capacidad es mucho más insólita en los buitres grandes de la Península.
El periodo de reproducción comienza entre marzo y abril, al retornar de su periodo invernal en África. Suelen utilizar los mismos nidos año tras año, poniendo uno y a veces dos huevos que son incubados por ambos sexos durante 42 días. Tras ello los polluelos pueden ser alimentados durante más de 3 meses antes de abandonar el nido.
En resumen
A pesar de los intensos programas de protección que se vienen implementando en los últimos años, la población de alimoches ha ido reduciéndose en la Península Ibérica. Es una especie altamente sensible a los venenos de los cebos ilegales y al plomo de la munición vieja que se utilizaba en las cacerías.
Por eso es fundamental concienciar y evitar los usos ilegales de venenos y munición y respetar y conservar las zonas de alimentación y descanso de los alimoches. Son animales que pueden limpiar las carroñas de nuestras regiones montañosas y boscosas y que cumplen un papel fundamental en la cadena trófica.
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