Hola amig@s,
Si queremos hacer macrofotografía o fotografía de fauna tenemos que estar dispuestos a invertir mucho dinero en objetivos luminosos y específicos para esas disciplinas. Esto nos puede desanimar al principio, pero en el mercado también tenemos soluciones más económicas para cambiar la distancia focal de nuestro objetivo estándar ¿Quieres conocerlas?
¿Cuántas veces nos hemos desesperado al fotografiar un pequeño pajarito o intentar una fotografía macro de un insecto y ver que los resultados con nuestro objetivo «todoterreno» no nos convencen? Si queremos acercarnos a disciplinas como la macrofotografía o la fotografía de fauna, tarde o temprano tendremos que invertir unos «cuantiosos dineros» en objetivos específicos como un teleobjetivo o un objetivo macro.
Pero si estamos empezando en alguna de estas técnicas y no queremos (o no podemos) gastar tanto dinero, siempre tenemos la opción de recurrir a accesorios más económicos para cambiar (y en este caso aumentar) la distancia focal de nuestro objetivo. Aquí te dejo algunos ejemplos «low cost» para acercarnos a estas técnicas fotográficas.
Tubos de extensión
Los tubos de extension son la opción más económica para transformar nuestro objetivo estándar en un objetivo macro. Como su propio nombre indica son unos tubos huecos que se colocan entre el objetivo y el cuerpo de la cámara. Carecen de cristales o lentes, por lo que su única función es reducir la distancia minima de enfoque del objetivo que estemos utilizando.
Eso significa que añadiendo uno, o varios de estos tubos de extension lograremos acercarnos más al objeto que queremos fotografiar, ya que reduciremos esa distancia minima a la que nuestra cámara nos permite enfocar.
Hay que tener en cuenta algunos efectos que tienen estos tubos sobre el funcionamiento de la cámara y por ende, sobre nuestras imágenes:
Prolongan la distancia entre el sensor (cuerpo de la cámara) y el objetivo. Esto altera los parámetros de la toma.
Magnifican el tamaño del objeto fotografiado. Al reducirse la distancia minima de enfoque aumenta físicamente la resolución del sensor de la cámara.
Reducen las distancias de enfoque (minima y máxima). Conseguimos acercarnos más al objeto que queremos fotografiar y aumentamos su tamaño, pero también perdemos la posibilidad de enfocar a infinito.
Producen una pérdida de luminosidad. Perdemos luz, los tubos de extensión provocan una disminución de la apertura efectiva de nuestro objetivo. A igual valor f (apertura de diafragma) obtendremos imágenes más oscuras con los tubos de extensión que sin ellos.
Magnifican el efecto de las vibraciones. Vibraciones, movimientos de la cámara o incluso nuestro propio pulso pueden generar fotografías trepidadas.
Los resultados obtenidos con estos tubos de extensión NO SON equivalentes a los obtenidos con un objetivo macro específico, pero se acercan. Además, la fotografía siempre ha sido el arte de la experimentación, así que ¿por qué no probarlos? Son baratos y la mayoría de los tubos que encontramos hoy en el mercado permiten la comunicación electronica entre la cámara y el objetivo, con lo que no perderemos el enfoque automático (autofocus).
Lentes de aproximación
Las lentes de aproximación son otra opción económica (incluso más que los tubos de extensión) para cambiar la distancia focal de nuestro objetivo. Cómo podéis observar se trata de un filtro circular que incluye una lente de aumento, como las que encontramos en las lupas de toda la vida. Aunque no suelo incluir este filtro en mi lista de filtros obligatorios para fotografía de paisaje, yo mismo tengo uno con el que hago mis pinitos en fotografía macro.
Desde luego, precios más bajos implican peor calidad. Estos filtros o lentes de aproximación tienen un efecto macro pero deforman mucho más las fotografías que los tubos de extensión. También provocan una perdida mayor de profundidad de campo que los tubos de extensión.
Pero como ya dije…. la fotografía es experimentar. Y si no eres un gran aficionado a la fotografía macro y cómo yo, solo experimentas con ella de pascuas a ramos, las lentes de aproximación no son una mala elección.
Multiplicadores de focal
A pesar de su parecido con los tubos de extension, los multiplicadores son mucho más complejos. Como su propio nombre indica, su función es multiplicar la distancia focal del objetivo. Los hay de varios tamaños o factores de multiplicacion: 1.4x, duplicadores (2x), etc. De tal forma que si a un objetivo de 300 mm le añadimos un multiplicador de factor 1.4x, su distancia focal efectiva será de 420 mm.
La gran diferencia con los tubos de extensión es que los multiplicadores contienen lentes, que reducen la cantidad de luz que llega al sensor. Los multiplicadores reducen la apertura de diafragma efectiva de nuestros objetivos, y es algo que tenemos que tener en cuenta.
La mayoría de los multiplicadores del mercado permiten la comunicación electrónica entre el objetivo y el cuerpo de la cámara, pero precisamente por ello y por el ángulo de curvatura de las lentes que contienen tendremos que asegurarnos bien de su compatibilidad con nuestros objetivos. No todos los multiplicadores son compatibles con todos los objetivos, y por lo general su uso se recomienda tan solo con teleobjetivos medios y luminosos para ganar un poco más de distancia focal en nuestras tomas de fauna salvaje.
Amig@s. espero que este pequeño corolario os ayude con las dudas a la hora de cambiar la distancia focal de nuestros objetivos y en cómo y cuánto dinero invertir para ello. Dentro de poco dedicaré un artículo específico para cada uno de estos accesorios pero todas vuestras preguntas y comentarios serán bienvenidos en Fotogario.
Feliz comienzo de semana.
[…] más ni menos que una especie de doble lente que se intercala entre la cámara y el objetivo. En un artículo anterior ya hablamos sobre la posibilidad cambiar la distancia focal de nuestros objetivos con diferentes […]