Hola amig@s,
los atardeceres constituyen una de las mejores oportunidades para capturar con nuestra cámara las tonalidades rojizas del sol. Es también una oportunidad para jugar con filtros y con el balance de blancos de nuestro equipo. En este artículo reúno y te cuento algunos consejos fundamentales para fotografiar atardeceres espectaculares. ¿Te interesa? Pues sigue leyendo.
después de un artículo dedicado a los amaneceres había que dedicarle otro a los atardeceres. Tod@s hemos quedado maravillados alguna vez con los impresionantes colores de un atardecer veraniego. El sol desciende y la luz toma esas tonalidades rojizas, como si el cielo estuviera en llamas. Y es aquí cuando surge siempre la misma pregunta: ¿Por qué mi cámara no capta lo que mis ojos están viendo? ¿Por qué en la fotografía no se aprecian esos colores rojizos?
Tu cámara es tonta
Esto es lo primero que tienes que aceptar. Tu cámara es un instrumento inanimado que no sabe si estás tomando un retrato, fotografiando un paisaje arrebatador o intentando captar una fotografía macro de una mariposa. Por eso tienes que indicarle a la cámara que tipo de fotografía es la que quieres hacer. Tienes que dejar de usar el modo automático y trabajar en modo manual.
Esta comunicación con tu cámara se realiza cuando tu especificas los diferentes parámetros fundamentales (velocidad de obturación, sensibilidad ISO, apertura de diafragma, etc). En anteriores artículos hemos hablado de estos parámetros y cómo establecerlos para fotografiar diferentes motivos, y en el caso de la fotografía de atardeceres el factor más importante a establecer es la temperatura de color o el balance de blancos.
Ya vimos como un balance de blancos acertado puede resaltar los colores y tonalidades que nos interese. De igual forma, la selección de una temperatura de color errónea puede estropear una gran fotografía. Como recordarás, el balance de blancos nos permite ajustar el brillo de los 3 colores básicos (rojo, verde y azul) con la finalidad de identificar la parte más brillante de la fotografía como el color blanco y la menos brillante como el color negro.
Es importante definir un balance de blancos adecuado para que la fotografía no quede amarillenta o azulada. Pero debajo de todo este concepto fundamental se esconde otra idea que nos permite jugar con los colores de manera más artística, realzando o potenciando determinadas tonalidades. Un balance de blancos erróneo no significa una mala imagen si ese efecto es precisamente lo que estábamos buscando.
Recordarás también que una temperatura de color baja (entre 2.000K y 4.000K), que en las cámaras réflex se corresponde con un balance de blancos para luz fluorescente, potenciará los colores rojos y amarillos. Por el contrario, con temperaturas altas (6.000K hasta 10.000K) predominan los colores verdosos y azulados que serán bloqueados con un balance de blancos para sombras o nublado.
¿Cómo fotografiar atardeceres?
Lo primero que haremos será seleccionar una temperatura de color elevada, o lo que es lo mismo, un balance de blancos en sombra o para días nublados. Ya se que no tiene sentido, pero con esto le decimos a la cámara que en nuestro encuadre hay un color predominante verde o azul y que tiene que anaranjar la imagen electrónicamente. Deberíamos elegir un balance de blancos con el dibujo de la bombillita o del atardecer, ya que en los atardeceres predominan los colores amarillos y rojizos, pero eso anularía precisamente esos colores rojizos. Seleccionando mal nuestro balance de blancos lo que en realidad hacemos es decirle a la cámara que potencie esos colores.
En función de la luz ambiente y de lo alto o bajo que esté el sol en ese momento tendremos que ajustar también los parámetros de velocidad de obturación y diafragma para que la imagen no quede muy quemada o demasiado oscura. A mi personalmente no me importa que mis fotos de atardeceres queden demasiado oscuras porque prefiero potenciar las luces del horizonte que los detalles del primer plano (el bosque, el mar, una montaña…). Prefiero dejar ese primer plano en penumbra, o incluso como una sombra negra que se intuya, para capturar mejor las diferentes tonalidades del atardecer.
¿Usamos filtro?
Para gustos los colores. A veces es recomendable utilizar un filtro degradado. En este caso se trata de un filtro que está tintado de manera progresiva desde una zona de vidrio transparente hasta una zona gris mas oscura. Colocando la parte transparente bajo el horizonte y la zona mas oscura sobre el horizonte conseguiremos reducir el contraste entre zonas oscuras y mas claras. El cielo siempre será la zona más clara en fotografías de atardeceres. Igualar el contraste también nos ayuda a la hora de aumentar el tiempo de exposición, evitando que tengamos en la imagen zonas quemadas.
Un filtro realmente útil si nos gusta este tipo de fotografía es el filtro degradado inverso. Estos filtros son igual que los anteriores pero la zona más oscura está en el centro del filtro y se aclara progresivamente hacia uno de sus extremos. Se utilizan cuando fotografiamos atardeceres con horizontes «planos», cómo por ejemplo un atardecer en la playa. En esos momentos la mayor intensidad de luz (la zona más clara del encuadre) es justamente la línea del horizonte, y por ello es la zona que tendremos que oscurecer si queremos jugar con el tiempo de exposición en imágenes de poco contraste.
Amig@s espero que con estos consejos os pique la curiosidad y salgáis a fotografiar los preciosos atardeceres que nos deja el verano.
Abrazos y feliz semana a tod@s.
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