Hola amig@s,
Seguro que al ver una imagen espectacular de fauna salvaje os habéis preguntado eso de ¿pero cómo habrán conseguido esta foto? Elefantes embistiendo, guepardos en pleno sprint, los dientes de un tiburón blanco a dos centímetros del fotógrafo… ¿Cómo se hacen este tipo de fotografías?
También estoy convencido que si os gustan este tipo de imágenes habréis intentado en algún momento emular a vuestros fotógrafos favoritos, aunque el resultado puede que no sea el esperado. Fotos demasiado oscuras, movidas… ¿por qué?
No hay que frustrarse. La fotografía de fauna salvaje es una de las disciplinas más exigentes. En este caso no podemos decirle a nuestro modelo que repita la pose. La mayoría de las veces tampoco controlamos las condiciones de luz que nos rodean y por supuesto, pretendemos fotografiar animales salvajes cuyo comportamiento es difícil de predecir.
Conseguir una buena foto de un animal salvaje requiere un gran conocimiento de la especie que vamos a fotografiar. Conocer sus hábitos y anticipar sus movimientos es fundamental, pero también influye el equipo técnico que utilicemos y si sabemos manejar ese equipo y cambiar los parámetros de disparo a gran velocidad. Por supuesto la suerte juega un papel importantísimo en este tipo de fotografía. ¿Queréis saber cuáles son para mi los 3 conceptos imprescindibles en fotografía de fauna?
1. Conoce a tu modelo
este es el primer concepto fundamental para mi. Antes de fotografiar a un animal infórmate sobre sus hábitos y su comportamiento en libertad. Estudia sus movimientos e investiga si el animal se siente amenazado en presencia de humanos o si puede volverse agresivo y atacar.
Y ante todo, deja un poco de espacio libre en «tu disco duro» para la sorpresa. Nunca sabemos cómo puede reaccionar un animal salvaje en nuestra presencia. En nuestro viaje al parque nacional de Biebrza nos encontramos con este pequeño raposo que posó para nuestra cámara y nos concedió un fotobook completo con imágemes tan peculiares como esta.
2. El objetivo: zoom luminoso
En esto no os voy a engañar. Para fotografiar fauna salvaje necesitamos un objetivo zoom lo más luminoso posible. Cuando hablamos de objetivos luminosos nos referimos a objetivos que nos permitan llegar a aperturas de diafragma elevadas.
Los objetivos básicos que se comercializan con los kits suelen llegar a valores de diafragma f/5.6, lo más habitual. En el mercado hay por supuesto objetivos con valores de diafragmas mas bajos. Pero si intentamos combinar una focal larga (los llamados zoom o teleobjetivos) con una apertura de diafragma elevada los precios pueden dispararse.
Así que hablemos de «imprescindibles». Mi concepto de imprescindible en fotografía de fauna sería un zoom con una focal mínima de 200 mm y una apertura mínima de f/4. Si habéis seguido este blog sabréis que yo suelo utilizar un zoom 70 – 300 mm de apertura mínima f/4, como ya describí en este artículo.
Por supuesto, hay teleobjetivos de f/2.8 de hasta 400 mm, todo depende de lo que queramos (y podamos) pagar. También tenemos otras opciones, como los multiplicadores de focal. En este artículo te recuerdo cómo fue mi experiencia con uno de estos multiplicadores.
Como posdata a este apartado añadir que obtendremos mejores fotografías si el objetivo está estabilizado. Si no lo está siempre podremos recurrir a un monopie, un trípode ligero o arriegarnos a disparar a pulso.
¿Por qué los teleobjetivos deberían ser luminosos? Lo descubrimos con el tercer imprescindible.
3. Los parámetros de la cámara: velocidad, velocidad y velocidad
A la hora de establecer los parámetros de la cámara tenemos que pensar que la disciplina de fauna es, a grandes rasgos, igual que la fotografía deportiva. Largas distancias focales y sujetos en movimiento. Por supuesto nos encontraremos con escenas en las que el animal esté quieto, pero gran parte de las tomas serán de sujetos moviéndose a gran velocidad.
Sería recomendable utilizar una cámara de última generación, rápida en el enfoque, rápida almacenando los RAW, silenciosa, etc. Buena sensibilidad a altos ISOs es otra de las características deseables.
Pero lo deseable no siempre es posible y no todos disponemos de la última cámara del mercado. Es por ello que un objetivo luminoso se vuelve el compañero ideal. Cuanto mayor sea la posibilidad de abrir el diafragma, mayor es también la posibilidad de utilizar velocidades de disparo altas, necesarias para congelar con nitidez el movimiento del animal. ¿Recordáis el famoso triángulo de la exposición?
Entonces ¿cómo configuramos los parámetros para este tipo de fotografía? No hay reglas fijas, pero si que puedo daros algunos consejos:
- Modo de enfoque en servo continuo para nikon o AI-Servo para canon, con área de enfoque dinámica. Para refrescar la memoria sobre los diferentes modos de enfoque no te pierdas este artículo.
- Modo de disparo en manual si te atreves o en modo de prioridad a la obturación si prefieres asegurar y automatizar uno de los tres parámetros. Aquí tienes un resumen de los modos de disparo.
- ISOs altos, pero no mucho. No es necesario pasarse con un elevado ISO.
- Abre tu diafragma. No tengas miedo a perder profundidad de campo. En esta disciplina las imágenes más impactantes son aquellas que desenfocan y desdibujan el fondo para perfilar mejor al sujeto principal.
- Velocidades de disparo rápidas. Dependiendo de la distancia focal que utilices tendrás que configurar velocidades más o menos rápidas. Por norma general la velocidad tendría que ser el doble que la distancia focal. Si utilizas un 200 mm dispara mínimo a 1/400. Si usas un 300 mm dispara a 1/600 mínimo.
En resumen: los 3 imprescindibles
En fotografía de fauna, como en otras disciplinas, el equipo condiciona nuestras posibilidades, pero no las determina por completo. Si quieres conseguir buenas imágenes estos 3 conceptos imprescindibles son un buen punto de partida.
Ante todo infórmate y conoce bien a la especie que quieres fotografiar antes de salir a campo abierto. En segundo lugar hazte con un objetivo zoom luminoso (y a poder ser estabilizado). Con una focal de 200 mm y un diafragma de f/4 ya puedes conseguir fotos resultonas de algunas especies. Y por último dedícale unas cuantas horas a conocer tu cámara a fondo y manejar el concepto del triángulo de la exposición sabiendo que lo que nos interesará en la mayoría de las ocasiones es congelar el movimiento del animal disparando a altas velocidades.
Amig@s un fuerte abrazo y feliz comienzo de mes.
[…] A nivel técnico también hay que tener en cuenta algunas cosas. Utilizar un telezoom corto o medio, luminoso y a poder ser estabilizado. Utilizar velocidades rápidas de obturación, diafragmas abiertos y jugar con el valor ISO (no olvidemos que dependeremos por completo de la luz solar). Disparar a pulso es lo habitual en estos eventos, aunque ayudarnos de un monopie es una buena opción. El trípode está prácticamente descartado en este tipo de competiciones. En definitiva, tenemos que pensar como un fotógrafo de prensa deportiva. Si quieres saber más sobre técnica y accesorios y sobre lo indispensable para fotografiar este tipo de eventos no te pierdas este artículo. […]